La "píldora rosa", conocida genéricamente como flibanserina, ha estado en la conciencia pública desde su aprobación por la FDA en 2015. Fue diseñada con un propósito único, no para abordar un "problema mecánico", sino para volver a encender la chispa del deseo y la respuesta sexual en el cerebro. A diferencia de los populares fármacos para la disfunción eréctil dirigidos a los hombres, la flibanserina no funciona a demanda ni siquiera al cabo de unas horas. Debe tomarse regularmente antes de acostarse y tarda hasta cuatro semanas en hacer efecto.
La píldora rosa se creó para tratar específicamente el trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH) en mujeres premenopáusicas, una afección marcada por la falta de libido que provoca estrés emocional. Su objetivo es restablecer el deseo sexual de la mujer a su nivel previo, funcionando más como un antidepresivo que como un potenciador a demanda.
El funcionamiento de la flibanserina es único en comparación con los fármacos dirigidos a los hombres, como el Viagra.
En lugar de promover el flujo sanguíneo a zonas específicas del cuerpo, altera la química del cerebro. Modifica la serotonina, una sustancia química que transmite mensajes en el cerebro, lo que repercute indirectamente en los niveles de otros neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina. Se cree que estos cambios en la neuroquímica del cerebro tienen un efecto positivo en la libido de la mujer.
A diferencia de la Viagra, que se introdujo revolucionariamente en 1998 para tratar la disfunción sexual masculina mejorando el flujo sanguíneo, la píldora rosa no está destinada a los hombres. La Viagra se toma antes del acto sexual para aumentar el deseo, mientras que la píldora rosa se toma a diario para mantener un nivel constante de deseo.
El término "píldora rosa" se ha utilizado a menudo para referirse a productos comercializados como potenciadores sexuales masculinos. En particular, en diciembre de 2021, un análisis de la FDA confirmó que un producto llamado Pink Pussycat contenía sildenafilo, el principio activo de la Viagra. Sin embargo, esto no significa que la Flibanserina (la "píldora rosa" original) sea adecuada o esté aprobada para el consumo masculino.
Si un hombre tomara la píldora rosa, los efectos no serían equivalentes a los resultados deseados de los fármacos potenciadores masculinos. Además, la Flibanserina conlleva posibles efectos secundarios, como mareos, dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, náuseas, sequedad de boca, cansancio, presión arterial baja e incluso desmayos o pérdida de conocimiento. Por estas razones, no se aconseja que los hombres tomen este medicamento.
Los hombres que buscan productos de mejora sexual deben ser conscientes de que muchos productos no recetados en el mercado, a veces denominados "píldoras rosas", pueden contener ingredientes farmacológicos ocultos que pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios peligrosos. Estos productos no están aprobados por la FDA y no puede garantizarse su seguridad y eficacia.
La FDA aconseja a los consumidores que actúen con cautela a la hora de considerar cualquier producto de mejora sexual no aprobado, incluidos los comercializados como "píldoras rosas" para hombres. La postura de la agencia es que estos productos pueden plantear riesgos significativos para la salud debido a ingredientes no revelados o a posibles interacciones con otros medicamentos.
En conclusión, los hombres que estén considerando tomar la píldora rosa, o flibanserina, deben entender que no está diseñada ni aprobada para su uso. Es un medicamento específico para mujeres premenopáusicas con TDSH, y su funcionamiento es distinto al de los fármacos para la disfunción sexual masculina. Se aconseja a los hombres que consulten con un profesional sanitario antes de empezar a tomar cualquier medicamento o suplemento nuevo, especialmente los comercializados para la mejora sexual.