El dolor abdominal bajo después de la actividad sexual puede producirse por varias razones. Puede tratarse de un acontecimiento puntual o de un problema recurrente que podría indicar una afección médica subyacente. El dolor puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso que dificulta las actividades cotidianas y repercute negativamente en la salud sexual.
Durante la actividad sexual se producen diversas respuestas fisiológicas.
Por ejemplo, durante un orgasmo, los músculos de la pelvis y del suelo pélvico se contraen involuntariamente. Si estas contracciones son demasiado intensas o prolongadas, pueden provocar calambres temporales después de mantener relaciones sexuales, dando lugar a dolor abdominal bajo.
Los espasmos o calambres musculares pueden provocar dolor abdominal bajo después del sexo. Las intensas contracciones involuntarias de los músculos de la zona pélvica durante el orgasmo pueden provocar calambres temporales después de la actividad sexual. Con el tiempo, si estos calambres persisten o son excesivamente intensos, pueden causar molestias y dolor más prolongados.
Los problemas digestivos como el estreñimiento y los gases son causas comunes de dolor de estómago después de la actividad sexual. La presión ejercida sobre el abdomen durante las relaciones sexuales puede exacerbar estos problemas y provocar molestias o dolor. Además, afecciones como el síndrome del intestino irritable también pueden provocar calambres abdominales y molestias después del sexo.
Los problemas de la vejiga o del sistema urinario pueden causar dolor después de la actividad sexual. La ubicación de la vejiga, justo delante del útero, la hace susceptible de irritación durante el coito, lo que provoca dolor. Esto puede ser particularmente cierto para las personas con infecciones del tracto urinario o infecciones de transmisión sexual.
Las infecciones, que no necesariamente se transmiten por vía sexual, también pueden causar dolor de estómago después de mantener relaciones sexuales. Por ejemplo, la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) puede provocar un fuerte dolor abdominal bajo, a menudo exacerbado por las relaciones sexuales. Las pruebas y el tratamiento periódicos de estas infecciones son cruciales para evitar que provoquen más complicaciones.
La sequedad vaginal es una causa frecuente de dolor abdominal bajo después del coito. A menudo se asocia a desequilibrios hormonales, en particular los que afectan a los estrógenos, que mantienen la lubricación vaginal. La fricción causada por la falta de lubricación puede provocar irritación, ardor y dolor en el bajo vientre después del coito.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección de los órganos reproductores femeninos. Es una causa grave de dolor en el bajo vientre después de mantener relaciones sexuales, y la actividad sexual puede empeorar esta afección, provocando un dolor sordo en el bajo vientre. La EPI requiere atención y tratamiento médicos inmediatos para evitar complicaciones graves.
A veces, la causa del dolor abdominal después del sexo no es otra que la penetración profunda. Cuando el cuello uterino y el útero se golpean repetidamente, puede causar dolor. Es importante que te comuniques con tu pareja sobre la intensidad y profundidad de la penetración para evitar molestias.
La dispareunia se refiere al dolor recurrente o persistente durante las relaciones sexuales. Suele producirse en el orificio vaginal o en la parte profunda de la pelvis y puede deberse a numerosos factores físicos, psicológicos y sociales. El dolor puede percibirse como procedente del abdomen. Identificar y abordar las causas fundamentales de la dispareunia es crucial para aliviar el dolor y mejorar la salud sexual.
Si el dolor abdominal bajo persiste después de mantener relaciones sexuales durante seis meses o más, puede indicar una afección vascular como el síndrome de congestión pélvica. En tales casos, o si el dolor es intenso y afecta a su calidad de vida, es esencial acudir al médico para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. Esto ayudará a controlar la afección de forma eficaz y a mejorar la salud sexual en general.